En las películas suele haber héroes y villanos, pero en este match un solo protagonista se robó todos los flashes por haberse vestido de ambos a la vez: Fernando Pasquinelli. El punta de Sarmiento se transformó en el hombre principal del encuentro por haber marcado los dos goles del partido, uno a favor y uno en contra.
De movida fue el Pincha el que tomó las riendas del partido, gracias al buen trabajo de sus volantes, maniatando y anulando así el buen juego del conjunto de Junín. Los de Ruiz fueron con decisión en busca de la ventaja y a los 14´ hicieron la diferencia gracias a un córner que envió Pereyra, el mismo cayó como un estiletazo en el área y Pasquinelli -en su afán por rechazar- la metió en contra de su arco. Después de la desventaja, los de Finarolli no parecían reaccionar y en el mejor momento de Estudiantes llegó la parda y la redención del 9 del Verde: centro desde la derecha de Beraza que encontró libre al ex atacante de Temperley, quien con los ojos bien abiertos puso el 1-1.
En el ST sintieron el desgaste y aunque ambos propusieron un match de ida y vuelta carecieron de ideas en los últimos metros para lastimar a su rival. Por eso recién en el final se vio la chance más clara: Ciavarelli envió un centro que cruzó todo el área y Pasquinelli no pudo puntear por milímetros. Así, ambos se conformaron con el empate. El Pincha sumó ante el líder, y Sarmiento sigue siendo puntero y único invicto del fútbol argentino.
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